Según ha comentado Ángeles Barrios, directora de Marca, Comunicación y Digital de Philips Ibérica en un encuentro con los medios, “el informe también pretende contrastar la percepción de preparación con la realidad.”
Los expertos que han participado en el informe concluyen que la prevención, las tecnologías conectadas y la integración del sistema sanitario se configuran como claves para la sostenibilidad del sistema
En este sentido, la mayoría de los encuestados en España considera que los profesionales sanitarios deberían dedicar la mayor parte de su tiempo a los cuidados preventivos frente a la atención a enfermos.
De hecho, el 59% de los profesionales sanitarios cree que las medidas preventivas deberían ser su prioridad, junto con el empoderamiento de los pacientes. Asimismo, el 51% de la población general reconoce la necesidad de que se ponga mayor foco en la prevención, frente al 45% que priorizó la atención hospitalaria.
Y es que, una mayor atención a la prevención podría habilitar a los pacientes a gestionar proactivamente su salud, lo que a medio y largo plazo reduciría la carga para el sistema sanitario español. “Se ahorraría mucho tiempo al paciente y el sistema sanitario sería mucho más eficiente. Cuanto antes se abordan los problemas del paciente, más barato sale”, ha afirmado por su parte Joan Bigorra, director de Innovación y Estrategia del Hospital Clinic de Barcelona y uno de los expertos que ha participado en este informe.
En las encuestas, tanto los profesionales sanitarios como la población general se muestran de acuerdo en que las tecnologías de cuidados conectados son importantes para mejorar la prevención de problemas de salud. El uso de tecnología conectada se percibe como escaso y limitado, pero como una oportunidad de inversión.
España es el país con el mayor nivel de confianza y satisfacción hacia su sistema de salud de entre los 19 países del estudio global
“La tecnología no es un ente abstracto a los ciudadanos, lo que les interesa es la existencia de un paquete de cuidados relacionado con ella”, ha concluido también Joan Bigorra en rueda de prensa.En cuanto a niveles de receptividad para las tecnologías conectadas, los pacientes cardiacos destacan por el alto nivel de aceptación y conocimiento de este tipo de soluciones. Por otra parte, los pacientes respiratorios y oncológicos también demuestran un nivel de preferencia más alto por recibir atención sanitaria desde casa y a través de una empresa de tecnologías de salud.
Con respecto a la descentralización, ésta se percibe como un obstáculo al acceso y a la integración del sistema sanitario. Concretamente, el 50% de los profesionales sanitarios se muestra de acuerdo en que el sistema español está poco o nada integrado. No obstante, España se sitúa como el país con el mayor nivel de confianza y satisfacción hacia su sistema de salud de entre los 19 países del estudio global.
En definitiva, según han concluido los expertos en el informe, la prevención, las tecnologías conectadas y la integración del sistema sanitario se configuran como claves para la sostenibilidad del sistema.
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